La glucosa en sangre es, por definición, la concentración de glucosa en la sangre. Debe permanecer alrededor de 1 g/l. La presencia de glucosa en la sangre proviene originalmente de los alimentos. Para no depender demasiado de la frecuencia de las comidas o del tipo de alimento ingerido, el cuerpo ha desarrollado un proceso de regulación que involucra muchos órganos y un sistema hormonal complejo. Esta animación describe este proceso de retroalimentación colocando el páncreas en su centro.
El páncreas es una glándula mixta que tiene una función tanto exócrina como endócrina.
La función exócrina está asociada con la secreción de jugo pancreático por células especializadas llamadas acinares. El jugo pancreático contiene enzimas. Se vierte en el duodeno a través de los conductos pancreáticos. Las células acinares constituyen más del 90% de la masa del páncreas.
La función endócrina está asociada con la secreción de hormonas en la sangre por células especializadas, las células α y β de los islotes de Langerhans. Las células α secretan una hormona hiperglucémica llamada glucagon. Las células β secretan una hormona hipoglucémica llamada insulina. Por lo tanto, estas dos hormonas participan activamente en la regulación de la glucosa en sangre. Los islotes de Langerhans constituyen sólo el 2% de la masa del páncreas.