El micrófono permite convertir una vibración mecánica en una señal eléctrica.
Ocupa la función simétrica al altoparlante en la cadena de transmisión. Se sitúa usualmente al principio de esta cadena, al nivel de la adquisición de datos.
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En un micrófono dinámico, encontramos una membrana móvil llamada diafragma (…),
una bobina de alambre de cobre, también móvil y adherida al diafragma (…),
y un imán permanente que se mantiene fijo.
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Su principio de funcionamiento reposa sobre la ley de inducción electromagnética:
El desplazamiento rápido de la bobina con respecto al campo magnético del imán induce una tensión en sus terminales.
Como la vibración mecánica se desarrolla a la imagen de la vibración sonora, la señal eléctrica inducida en los terminales de la bobina será también equivalente a dicha vibración.
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Este tipo de micrófono es fácil de fabricar. No requiere una fuente de energía exterior y es muy robusto, en especial para su utilización en conciertos en vivo.
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La inercia del conjunto (diafragma, bobina) le hace en cambio menos sensible a los agudos que un micrófono electrostático.