La cuasi totalidad de los altoparlantes fabricados en la actualidad se inspiran en la invención de Ernst Werner Von Siemens, quien patentó, en 1877, la bobina móvil de alambre eléctrico.
El principio físico que permite poner en movimiento esta bobina es la fuerza magnética.
Ya se sabía desde hace tiempo en esa época que un alambre conductor, al situarse en un campo magnético, sufre una fuerza si es recorrido por una corriente.
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Esta fuerza es proporcional a la corriente. Para aumentar su intensidad, podemos enrollar el cable sobre si mismo hasta completar una bobina.
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Pero lo que era una innovación en esa época fue la idea de aplicar este principio para emitir sonidos, adhiriéndole una membrana flexible a la bobina.
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Se ve que el altoparlante de Werner Von Siemens fue una proeza técnica cuando consideramos que los sonidos audibles por el oído humano tienen frecuencias entre 20Hz y 20 KHz.
Este dispositivo debe ser entonces capaz de producir vibraciones mecánicas que alcanzan varias miles de oscilaciones por segundo.