La electrólisis (del griego lysis=separar, disolver) es la descomposición de un elemento químico bajo el efecto de una corriente eléctrica.
El voltímetro de Hoffmann es el dispositivo experimental que permite estudiar la electrólisis del agua. Hablamos de electrólisis del agua, pero, para asegurar una buena conductividad eléctrica, no es suficiente el agua pura y debemos agregar un electrolito, como el ácido sulfúrico H2SO4.
Bajo la acción de una diferencia de potencial de algunos volts, una reacción electroquímica aparece al nivel de los electrodos:
El cátodo libera electrones que descomponen el agua de acuerdo a la reacción de reducción:
2H2O+2e- →H2+2OH-
En el ánodo, las moléculas del agua experimentan la reacción de oxidación siguiente:
2H2O → O2 + 2H2
El balance nos da la ecuación de descomposición siguiente:
2H2O → O2 + 2H2
La reacción produce dos veces más de hidrógeno diatómico que de oxigéno diátomico. La ley de Avogadro justifica que el volumen de gas en el tubo de la izquierda (H2) es dos veces más importante que el volumen de gas recuperado en el tubo de la derecha (O2).