Esta animación propone una simulación simplificada que ilustra la importancia del azar en la evolución de una población aislada y de tamaño pequeño.
Aquí, observamos la diversidad genética relativa a un carácter: el color de una especie ficticia de flor.
La selección ejercida sobre la población de flores está representada por los conejos, quienes consumen las flores sin preferencia para un color particular. Esta selección (o sorteo azaroso) se hace entonces por azar y no en beneficio de una forma de flor mejor adaptada al medio.
En el inicio, la población presenta 6 flores de 6 colores diferentes.
Cada una de éstas 6 flores se reproduce y da dos flores "femeninas". Existen entonces 18 flores.
Las flores "femeninas" tienen el mismo color que la flor "madre" (en efecto, suponemos que las flores se reproducen de forma asexual).
Después del sorteo aleatorio realizado por los conejos se hacen desaparecer 12 flores.
Sólo quedan 6 flores para reproducirse nuevamente, etc.
El principio de esta simulación consiste en efectuar un cierto número de ciclos de reproducción⁄sorteo aleatorio. Observamos que mientras más aumenta el número de generaciones, más disminuye la diversidad de color de las flores.
Después de cada ciclo de reproducción⁄sorteo aleatorio, la población de flores permanece sin cambio (6 flores).