La relación de aspecto de una imagen varía en función de sus dimensiones. La relación de aspecto de una imagen se calcula dividiendo la longitud de sus dos lados (la razón ancho/alto).
Ciertas proporciones son comunes en la vida diaria, como la de 16/9 para ciertos filmes, la de 4/3 para afiches publicitarios y la televisión, o la del cinemascopio para las pantallas de cine.