La arena es una de las etapas finales en la desintegración de las rocas.
En los desiertos, el agente principal de la erosión y el transporte de materiales es el viento (erosión eólica). El viento actúa de modo tan efectivo sobre la erosión y el transporte de partículas porque no hay humedad ni vegetación ni relieve que mantenga y estabilice esas partículas. El viento que barre la superficie de la tierra, fácilmente se lleva esas partículas.
Por medio de la erosión, una duna puede moverse de un lado al lado opuesto. De este modo el paisaje se renueva constantemente.